Monday, August 07, 2006

Interludio: "Eve of destruction"; y Epílogo.

INTERLUDIO: “EVE OF DESTRUCTION”


El viento está soplando tan fuerte que parece que el mundo se va a desprender del cielo. Observo a la orilla del lago (es tan sólo una imagen mental fugaz): una garza contempla el mundo; el mundo de los humanos, con sus pegasos motorizados y se pregunta (casi puedo adivinarlo): “¿Qué hacen esos engreídos belerofontes saturando el aire con olor a gasolina? Yo no necesito de máquinas; vuelo libre. Vuelo libre”. Luego me mira.

La montaña es azul; sin embargo, es ilusión; el cerebro nos engaña; ese color es irreal, el ocaso lo modificará.

“Hacer teorías, hacer teorías. Así deben conducirse para saber lo que saben. Yo sólo hago lo que hago: volar, volar, volar. El viento sopla tan fuerte que sólo resta observar cómo se desprenderá el mundo del cielo. Es, tan sólo, el axioma”.

(¿Vuelvo a la lucidez? ¿Sigo eludiendo la realidad?)

/ Trozos de carne regados por el piso. Los voy dejando esparcidos mientras repto por el patio central del edificio. Yo sé lo que es estar muerto; pero no te voy a enseñar. Si quieres saberlo, tendrás que arrostrar tu propia aniquilación; desentrañar el inextricable arcano de la inexistencia. /

El zapato verde de Edurne desfila por la larga vereda que va al sitio adecuado; ese que va a ninguna parte.

Precisamente ese. No otro. No otro, no otro, no otro...

La muralla cierra el paso a los necios que pretenden desear lo que la Villa Sagrada ofrece. Los brillos multicolores del faro incendian sus pupilas. Desvarías.

Me preguntas: “Qué se siente no sentir, si es que ello es posible? ¿Qué se siente no estar? ¿Qué se siente no ser?” No voy a decírtelo; tienes que experimentar por tu cuenta. No esperes que te lo diga porque sólo yo sé lo que es estar muerto.

Yo sé lo que es estar muerto y ese cadáver está detenido en el plexo y en la garganta. Lo grito, pero no sale; trato de vomitarlo, pero permanece ahí, estático. Perdonar es expulsar; hundir en la tierra. Tal vez ese sea el sentido del sepelio: sepultar el dolor, porque es imposible vivir atorado; muerto en vida. Yo sé lo que es estar muerto.

El zapato verde de Edurne es una representación evocadora de Tara; es uno de los trozos de carne que me impelen a mantenerme atado al pasado, por ello no me puedo ir, todavía, en paz.

Marina es un pedazo de resentimiento que no me deja vivir mi duelo.

Ligia es todas, ¿ya lo dije? El intríngulis. Es desvarío sin socorro; deseo frustrado; diseño de un inicuo aquí y ahora (que sólo tú desbrozas y cultivas). No hay futuro.

No hay futuro...

No hay futuro...

No hay futuro...

Lo único que existe es el presente.

Y el presente está construido de pasado.

No hay un hoy sin ayer.

Sin embargo, necesito sujetar el pasado, someterlo; inmolar el presente en el altar del Tiempo, de no ser así feneceré.

/ Ahí está mi cuerpo, desarticulado, en despojos /

¿Me escuchas?

Escucho, lejana, una música profunda y obsesiva...

... ya se aproxima...



(…I know that I’m ready to leave…)


*******************************************



EPÍLOGO


// When the music is over
Turn out the light

Cancel my subscription to the resurrection…
…I got some friends inside…

…Before I sink into the big sleep
I want to hear, I what to hear
The scream of the butterfly…

When the music is over
Turn out the light…

…Music is your only friend
Until the end, until the end,
Until the end. //

Escucho, lejana, una música. No quiero silenciarla. Sé que, cuando cese, esta tenue luz que percibo se apagará; mi estrella se va a apagar. A mi edad no hay mucho que recordar; pero sé que si abandono los pensamientos relacionados con mi vida voy a dejar de escuchar ese canto de mariposas que es la existencia. Así que tienes que crearme más recuerdos de porvenir, Gastón, Gastón el Clon Gasclón.. No quiero morirme, no tengo amigos allá y la resurrección, supongo, me será negada.

¡Más luz, más luz! No veo. ¡Enciende la luz!
Cuando subimos al inmueble en construcción, el de la esquina, yo sabía que estábamos en peligro; pero los demás no me hicieron caso. Saltaron, una y otra vez, de la azotea del edificio en obra negra al contiguo; entre ellos mediaba una separación de casi un metro. “¡Salta, salta, Gas!”. Yo tenía miedo; sabía que no lo lograría, no podía competir con los demás puesto que yo era mucho más pequeño; pero ellos insistieron. “¡Salta, salta, Gas!”. Y lo hice, tú sabes que lo hice, ¿no? Gastón, Gas... clon.

Sentí que lo de mi interior se negaba a caer con lo demás; como si se quedara suspendido; pero, inevitablemente, caíamos al vacío y sentí como se rompió mi yo dentro de mí -¿y tú, Gasclón?- al impactarnos contra el suelo.

¿Para qué saltamos, Gasclón? ¿Por qué tuvimos que obedecer a Denis y los otros? ¿O fuiste tú quien gritó? ¿Fuiste tú el culpable? Sí ya sé que nadie lo es; en cualquier caso yo debo hacerme responsable de mis actos. Debo asumir mis decisiones, eso es gestalt, ¿verdad? ¿Por eso me conminaste a leer libro y a escribir el resumen?

¡Háblame, Gasclón!; ¡Platica! ¡Invéntame más vida! ¡No permitas que me lleven! ¡relata más episodios de existencia (¿o inexistencia?) futura! Nárrame (en ambos sentidos: a otros, de mí; a mí de mí mismo) en tiempo pasado para impedir que el presente anule el porvenir y, necesariamente, nos mate ¡Hazlo tú que estás ileso, incólume. Apresúrate, porque ya escucho que la música, nuestra hermosa amiga, se aleja y las mariposas no chillan más! Me estoy hundiendo en el gran sueño Ya no te escucho, Gasclón. ¿Y la música? ¿Ya moriste? Yyya no t’es... cu //

(¡Ya muérete y deja de estar fastidiando! Inventaste “La Señora de París”, una narración fantástica de tu relación con una inexistente Ligia, que dejaste inconclusa por desidia; además, escribiste sobre música y política; compusiste canciones. Pudiste hacerlo gracias a que yo creaba -inventé- episodios de una vida que no viviste; pero el relato concluyó... ya terminé. Ya no quiero continuar. ¿Quién narró y quién fue narrado? Lo ignoras. Yo no. Tienes que asumir –y eso es gestalt (para eso te induje a leer el libro y resumirlo, sí)- que moriste el mismo día que James Dean; ¿acaso pretendes que anule la realidad?, ¿finges olvidar los rezos fúnebres de María, en la chambre, en el velatorio? Sólo déjate ir; abandónate al vacío, como Tara. Desconecta tu mente, relájate y flota corriente abajo. No puedes estar a perpetuidad en este purgatorio que te he venido fabricando. Arrástrate hacia la orilla y déjate caer. ¡Muérete pinche Gas y déjame vivir mi propia vida // ).

“I said:
Even though you know what you know
I know that I’m ready to leave
‘Cos you’re making me feel like I’ve never been born”.

“She said (She said…):

I know what it’s like to be dead
(I know what it’s like to be dead…)”

0 Comments:

Post a Comment

<< Home